Parque Comestible

Se concibe el Parque comestible, como ámbito para la articulación entre los habitantes de toda la ciudad y del área metropolitana. Lugar de encuentro para compartir espacios recreativos con áreas verdes, espejos de aguas y la recuperación del arroyo Cildáñez, sectores productivos con huertas, la Rambla de los Encuentros con las ferias, aéreas gastronómicas, programas educativos, circuitos para peatones, corredores y ciclistas; miradores lúdicos y la gran torre revalorizada. Punto de fusión de múltiples programas que convierten a este nuevo parque en un espacio dinámico y multifacético. El Parque como espacio de confluencia, se convierte en el corazón y completamiento de esta área en pleno desarrollo, con mixtura de usos residencial, comercial, oficios y servicios.

Se propone introducir el valor social y cultural del paisaje de la huerta e integrarla al suelo urbano mediante estrategias de gestión adecuadas. Así se articulan el espacio urbano y el espacio natural, combinando zonas verdes urbanas con la actividad agrícola. Las huertas son utilizadas como elementos públicos, sumando la explotación agrícola tradicional con el uso lúdico del espacio público de la ciudad. El paisaje de la huerta se integra como un entorno habitable y utilizable por los ciudadanos y logra transferirles calidad de vida.

Se trata de convertir a este territorio en un Eco Parque, como punta de lanza de una “ red de huertas urbanas” a escala metropolitana. La idea es poder replicar la práctica de las huertas urbanas en distintos espacios verdes existentes y en otros nuevos en toda el área metropolitana.