La presencia de la ex Fábrica de Aceites en el barrio de Abasto, dota de identidad cultural al área y es la supervivencia de este elemento significativo, la que genera y refuerza el sentido de pertenencia de los habitantes por el barrio, siendo parte del registro de vidas de hombres y mujeres de la clase trabajadora y también bohemia, así como el interés de visitantes y turistas.
Este tipo de arquitectura es un lugar de oportunidad para devolver al barrio, con una propuesta renovada, espacios productivos y culturales que fortalezcan lazos de inclusión social.
El nuevo programa se propone como como un contenedor de la cultura y como una innovadora fábrica cultural.