El complejo turístico se encuentra emplazado en Colón, Entre Ríos. Para proyectar el conjunto se realizó un análisis exhaustivo del terreno y del clima de la región. Se determinó donde se implantaría cada parte del conjunto teniendo en cuenta el recorrido del sol y así proyectar tanto lo construido como el paisaje que lo rodea.
La arquitectura busca conectarse fuertemente con su entorno, de modo que cada decisión a la hora del diseño contempla y da respuesta a cada uno de los problemas de su emplazamiento.
La óptima implantación permite el mayor aprovechamiento de energías pasivas, para iluminación, ventilaciones cruzadas y acondicionamiento térmico de la vivienda.